Cenas, eventos y toda clase de celebraciones, las Navidades están plagadas de actos sociales en los que el exceso de alcohol, de comida y la falta de sueño terminan pasándonos factura.
¿Cómo evitar sus consecuencias más nefastas para nuestra belleza?
* ¿Te espera un cóctel o cena de empresa? Es mejor salir de casa con algo en el estómago, pues esas cenas a menudo comienzan muy tarde. Tomar un snack ligero – un yogur desnatado, unas lonchas de pavo – ayuda a evitar el hambre feroz.
* ¿Te ofrecen un aperitivo nada más llegar a la fiesta? Toma primero una bebida sin alcohol y algo de picar para no tomar alcohol con el estómago vacío: cuando esto sucede, el alcohol entra mucho antes en sangre, altera el índice glucémico y se sube a la cabeza con más rapidez.
* En los cócteles, siempre es buena idea esperar a que pasen las primeras bandejas. Los alimentos más saciantes – pero también más calóricos – son los primeros en salir. Croquetas, tortilla de patatas, canapés… Espera a que lleguen las crudités y los aperitivos más ligeros.
* Entre copa y copa, ¡agua! Así diluyes el alcohol y combates la deshidratación celular que producen las bebidas alcohólicas. Es un truco tan antiguo como eficaz.
* Comienza a recuperar la piel la misma noche de la fiesta. Para ocasiones en que te hayas maquillado más, como las de fiestas, recomendamos un bálsamo limpiador, pues retiran hasta el maquillaje waterprooof siendo muy suaves con la piel.
* Sé especialmente cuidadosa al desmaquillar los ojos: usa un limpiador específico que retire la máscara de pestañas sin dañar éstas. No desmaquillarlas bien puede producir su caída y que su grosor y largura disminuyan y se vuelvan débiles.
* Aplica un sérum regenerador bajo la crema de tratamiento habitual. Es un gesto que sólo lleva un minuto y que la piel agradece, especialmente en las noches cortas.
* Si la noche ha sido corta, al levantarte aplica una mascarilla hidratante en el rostro y unos parches descongestionantes en los ojos, lo que reducirá bolsas y ojeras.
* La ingesta de alcohol provoca congestión del tejido cutáneo, dado que provoca la extravasación desde los capilares al espacio intercelular. Si por la mañana tienes el rostro hinchado, realiza un mini masaje drenante haciendo presiones suaves, rítmicas y de bombeo que vayan del lagrimal hacia las sienes; del principio de la ceja hacia su cola; de los laterales de la nariz hacia las orejas y por toda la línea de la mandíbula, comenzando en la barbilla con gestos hacia fuera.
* En caso de sufrir algo de resaca, toma un desayuno muy rico en vitaminas y agua, pues ayuda a combatir la deshidratación. Un zumo de naranja más una ensalada de frutas y algunos frutos secos es una gran alternativa.
* Cuidar el hígado siempre es más que recomendable, pero más aún en épocas en que comemos y bebemos más de lo habitual. Alimentos como el brócoli, la alcachofa, el rábano negro y plantas como el cardo mariano ayudan a depurar y eliminar toxinas.
* No te castigues si te excediste comiendo. Sencillamente, al día siguiente, ¡compensa! Depura a base de cuatro comidas ligeras y ricas en antioxidantes y proteína, evitando los carbohidratos refinados y los azúcares, y acompaña todo con infusiones de boldo, cardo mariano o salvia.
Consejos por Estrella Pujol, Directora del centro Oxigen de Barcelona
Articulo publicado en la revista digital Saludemujer.com
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